jueves, 26 de enero de 2012

Día 2

Amanezco igual que me acosté, super hinchada. Y yo riéndome este tiempo atrás de Carmen Machi, pensando que no estaba hinchada nunca. ¿Será la causa de mi hinchamiento el estómago vacío? Hoy haré una prueba. Intentaré beberme los dos litros aconsejables de agua. Luego intentaré ver la correspondencia entre la retención de líquidos y beber poco. Pero lo primero va a ser pesarme, la medición después de desayunar. 

  • Fecha: 26 de enero de 2012
  • Peso: 88,2
  • Pecho: 114
  • Cintura: 95
  • Cadera: 110
  • Brazo: 35
  • Muslo: 64
  • Rodilla: 47
 Dios santo! Mi muslo mide más que la cintura de algunas modelos!!! No he visto muchas modelos de cerca (por no decir ninguna) pero dónde guardan los órganos? Se los quitan y se los ponen por la noche? A pesar de lo que pueda parecer, no me vengo abajo por ello. Me alucina pensar que donde yo tengo un hueso, varios músculos y grasa, ellas tienen su estómago, pulmones… es lógico que cuando coman un poco más de la cuenta se les note el barrigón. Flipo in colours!
 
Me voy a ir a C&A a ver si encuentro un abrigo para la boda y si no, un bolsito. Como tarea, me voy a recorrer todo el Alcampo y si me da tiempo todo el Leroy Merlin. Para hacer ejercicio, porque dinero no hay…

Nos Medimos

Ya se que odiamos pesarnos y medir nuestros contornos, pero es necesario. Lo que no se puede medir no se puede mejorar, y así podremos ver nuestros progresos. 

Para ello necesitamos una cinta métrica de las blanditas (no vayáis a coger la de carpintero), bolígrafo y una libreta donde apuntar. 

Yo apunto la fecha en la que me mido y me peso, y voy mirando los sitios que a mi me parecen más conflictivos. Aparte de los típicos pecho, cintura y caderas me mido el brazo por la parte más cerca a la axila. También me mido el muslo por la parte más ancha y la rodilla, porque tengo la obsesión de tener la rodilla super rolliza.







La Motivación

Necesitamos una motivación, suficientemente fuerte para que nos sirva a lo largo de todo este proceso. ¿Qué nos ha hecho empezar este cambio? ¿Ha sido como en mi caso una foto? ¿Tenemos una boda y queremos que nos valga un traje que tenemos arrinconado en el armario? ¿Pensamos en el bikini que nos gustaría ponernos este verano? A mi me vale todo, cualquier motivación, por pequeña que sea sirve porque a medida que pase el tiempo irá cobrando importancia.
 
Yo recomiendo poner una foto nuestra en ropa interior a mano, donde podamos verla todos los días. Estaría bien tener una motivación “perversa”, como sería nuestra foto en la que no nos gustamos y también vamos a tener una motivación “favorable”, que puede ser ese vestido que queremos ponernos, el bikini, una foto nuestra del pasado en la que sí nos gustamos. Algo que nos recuerde cada mañana por qué hacemos ésto.
 
Un día en el que tengamos tiempo (o podemos repartir la tarea en varios momentos), nos podemos dedicar a nuestro armario. Nos probaremos toda la ropa y la dividiremos en tres partes:
 
-    La que nos vale.
 
-    La que no nos vale, pero por poco.
 
-    La que definitivamente no nos vale.
 
Yo a la ropa que no me vale la llamo “la ropa prohibida”, así tengo pantalones prohibidos, camisas prohibidas y faldas prohibidísimas.
 
Vamos ordenando nuestra ropa según esa división, primero ponemos la ropa que nos vale. Quién sabe, a lo mejor hemos encontrado algo que no recordábamos que estaba ahí y nos hace un apaño.
 
Después ponemos la ropa que no nos vale, pero que la tenemos ahí cerca, lo primero para que nos sirva de motivación y segundo para que cuando nos vaya quedando bien la podamos usar. Y por último pondremos la ropa que no nos vale y que nos servirá de objetivo final.

Día 1


Es una sensación extraña la de verse en una foto cuando no esperas verte. Es como si te vieras desde fuera, como si fueras otra persona. A menudo vemos que hay chic@s que se observan meticulosamente para ver cómo posan, lo bien o los mal que se les ve o si parecen guapos o feos. Luego hay otras personas que sencillamente se miran y se dan asco.

Anoche para concienciarme me hice una foto en ropa interior, para verme y encontrar motivación para empezar con una nueva forma de vida. Y realmente me asusté porque no esperaba verme de esa forma. Me miré… y me di asco. Y me dije que no podía continuar así. ¿Cuántas veces te lo has dicho tú? ¿Cuántas veces has empezado una dieta y lo has dejado? ¿Cuántas veces has dicho empiezo el lunes, así que hasta entonces aprovecho? Porque yo lo he hecho un millón de veces.
 

A partir de ahora vamos a cambiar de vida junt@s, no ya solo vamos a tratar de empezar una dieta, sino de empezar a vivir de una manera sana. ¿Adelgazar? Seguro que si, pero no sólo eso, sino aprender a comer, lo que es bueno y lo que no es tan bueno para nosotr@s, a hacer ejercicio, a cuidarnos y a lograr recompensas por lo que hemos logrado.
 

La teoría de perder peso la sabemos todos. Hay que comer menos y gastar más energía. La imagen de la bañera que vi en mis clases de economía sirve para ilustrarlo. Una bañera con un grifo corriendo y el tapón quitado. Si entra más agua de la que sale, la bañera se irá llenando poco a poco. Si, por el contrario, sale más agua de la que cae por el grifo, la bañera irá vaciándose. Pues bien, eso es lo que somos nosotros, una bañera. Qué forma de empezar, ¿verdad?